El Inicio de un gran sueño

Estamos convencidos que Educar es Transmitir una Pasión y que Nadie da lo que no tiene. Ese lunes 17 de septiembre del 2012 aproximadamente a las 5:00pm conversábamos sobre el futuro de Saltare, pensábamos en cada una de las chicas que había llegado ese día a clases y en cada uno de los papás que había decidido confiar la educación artística de su hijas a nosotros. La verdad es que cada vez que veíamos nuestro austero salón, las sillas que servían de barras y las paredes mal pintadas de esa casa comunal veíamos el brillo y esplendor de grandes bailarinas, de espectáculos inolvidables, veíamos grandes sueños realizarse  y quizás lo más alucinante de esa tarde fue imaginar niñas de 20, 30 y 40 años cumpliendo su sueños.

La profesora Mileidys Riera tenía el talento, la técnica, la gracia y la pasión, en realidad tenía todo para apasionar a cualquiera. Era sorprendente verla hablar sobre la danza y más verla hablar sobre Saltare; tenía la capacidad de convencer a cualquier persona de que era posible aprender a bailar a sin importar la edad o el sexo y les podemos asegurar que más de una sonrisa se escurría en las caras de asombros de sus interlocutores al darse cuenta que carecían de argumentos ante tal convicción. Y espero que no se confunda el tiempo verbal, sigue siendo un poema escucharla hablar con tanta pasión

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El primer logo

Las primeras alumnas

Saltare no tenía salón propio, o barras, o espejos, o un gran sonido pero en realidad Saltare lo tenía todo… tenía a Maríale, tenía a Chona, a un grupo de Soñadoras, a la Profe Mily. Cada vez que lo recordamos llegamos a la misma conclusión: “Si, lo teníamos todo”.

Sentimos que el tiempo pasaba muy rápido, esas jóvenes estudiantes se convertían en bailarinas increíbles, el trabajo en equipo y la disciplina eran sus principales talentos  y de repente hasta sin darnos cuenta la familia crecía y el equipo se hacía más fuerte, más profesional y por supuesto mas soñador… unos meses antes en nuestro grupo habían futuras médicos, veterinarias, empresarias, pero ahora solo se hablaba de los escenarios que querían visitar, de los espectáculos que montarían; no cabe duda que las estábamos educando, les estábamos transmitiendo nuestra pasión por la vida, por el arte, por bailar.

Y así nuestra familia SDC (Saltare Danza Contemporánea) sigue escribiendo su historia es las páginas sublimes del arte y los escenarios, aquellas jóvenes fundadoras hoy son ángeles imposibles de no aplaudir, aquellas jóvenes estudiantes ahora son jóvenes profesoras que transmiten su amor a la danza a otros, ellas son el vivo ejemplo de la belleza y el éxito: María Alejandra Peña, Andrea Paola Hernández y la siempre joven Mileidys Riera marcan la ruta del éxito y lideran con perspicacia y sabiduría los sueños muchas bailarina

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Y así pues, sin intención de hacer de esta reseña una novela (aunque realmente con un poco más tiempo creo que podríamos hacerla) creemos firmemente en las fuerza de las decisiones que cambian vidas, creemos en el trabajo en equipo, en la disciplina, en dar el todo por el todo, en que ayudando al otro nos ayudamos a nosotros mismos, creemos que Saltare es un gran medio para soñar y hoy, 3 años después, ahora con barras, espejos, salones, sonidos, cámaras, luces y decenas de alumnas seguimos apasionados por lo que hacemos, EDUCAR.